A orillas del río Adaja a 1127 m. de altitud, Ávila es la ciudad más elevada de España y posee las murallas más largas que aún se mantienen en pie rodeando la ciudad con sus 2.526m de longitud, con una altura media de 12 m. y un espesor de 3 m. Pero si hay algo que cale más hondo, es la ineludible evocación medieval y de la desbordada personalidad teresiana en cada uno de sus rincones, hasta en los dulces que llevan el nombre de la santa que son todo un placer para los más golosos. Tanto la ciudad de Ávila como sus Iglesias extramuros, fueron distinguidas por la UNESCO en 1.985, Patrimonio cultural de la Humanidad. No hay certeza sobre la fecha de su construcción con teorías que la sitúan en el 1.090, hasta las que lo hacen en la segunda mitad del S. XII. En la muralla, cada una de las nueve puertas tiene su historia desde la Puerta del Puente hasta la Puerta del Carmen. En el detalle de la página primera de Ávila, torreón llamado "El cubo de la mula", que recuerda una curiosa leyenda. Está situado frente a la Iglesia de San Vicente.